Traición De Hermanastras
Nicol llegó una tarde a casa de Lisa, su hermanastra mayor. Con los ojos llenos de lágrimas y el rostro desencajado, se abrazó a ella en cuanto abrió la puerta. Lisa, una mujer mayor de aproximadamente 50 años con un corazón generoso, no dudó en recibirla. Aunque sabía que no había consultado aún con su esposo, su instinto protector la llevó a decirle que podía quedarse todo el tiempo que necesitara. Mientras acariciaba suavemente el cabello de Nicol, le prometió que estaría segura bajo su techo hasta que las heridas emocionales sanaran.
Al día siguiente, el esposo de Lisa regresó del trabajo y, al ver a Nicol, no pudo evitar preguntar por qué estaba en la casa. Lisa, con un tono firme pero amable, le explicó la situación, asegurándole que Nicol se quedaría con ellos por un tiempo. A medida que los días pasaban, el hombre notaba con mayor frecuencia la presencia de Nicol, una joven de 20 años que irradiaba una sensualidad innata. Aunque trataba de mantenerse distante, había algo en sus miradas y en los pequeños gestos de ella que parecía buscar su atención. Las camisas mojadas, las prendas mínimas con las que solía andar por la casa... todo empezaba a generar una tensión creciente que él no sabía cómo manejar.
Una tarde, Lisa tuvo que salir de casa para resolver algunos asuntos, dejando a Nicol y a su esposo solos. La atmósfera era caliente, cargada de esa tensión sexual que había ido acumulándose desde la llegada de la joven. Nicol, aprovechando la ausencia de su hermanastra, se acercó a él con una sonrisa juguetona, como si todo estuviera planeado. Las palabras no fueron necesarias las miradas y los suspiros lo dijeron todo. En un arranque de pasión incontrolable, ambos se acercaron hasta que sus labios se encontraron en un beso ardiente, el cual selló lo inevitable, el sexo más desenfrenado y ardiente de tantos días de tentación y deseo reprimido.
Need more action with Lisa
I enjoyed that we got to see her facial expressions while simultaneously watching her getting her ass eaten!
Gracias por la paja de pies.