Squid Game XXX
Victoria Camargo, una joven brasileña, destacaba por sus hermosas tetas. Un día, mientras paseaba por la calle cuando fue abordada por un millonario peruano que le ofreció una suma irresistible para participar en el "juego del Calamar". Sin mucha información, aceptó y pronto se encontró en una lujosa camioneta que la llevó a un lugar aislado.
El "Juego del Calamar" era más siniestro de lo que imaginaba. Su primer desafío consistía en cortar una forma perfecta en una frágil galleta de azúcar, sin romperla. Con manos temblorosas y el tiempo en su contra, la presión le jugó una mala pasada y la galleta se partió en dos. De inmediato, los guardias vestidos de rojo con máscaras geométricas la rodearon, haciendo una llamada urgente a "El Jefe".
El líder del juego, envuelto en un imponente traje negro y una máscara aún más intimidante, apareció sin decir palabra. Con un gesto frío, ordenó su castigo, chuparle la verga al jefe, quien se subió la túnica, Victoria comprendió que era momento de chuparle la verga, sin dudar en hacerlo lo hizo gustosa.